viernes, 30 de diciembre de 2011

MINERIA PERUANA, OBLIGADA REINGENIERIA EN LOS TIPS DE LA COMUNICACION?


Durante los últimos tiempos el Perú se ha visto arrastrado por una vorágine de protestas, manifestaciones, paros, huelgas y cuanta forma de expresión popular se tiene a la mano para decirle NO a la minería formal, aquella de donde viene ese precioso fondo llamado Canon Minero, lo de Regalías tal vez sea otro tema de comentario. En la paradoja de la vida, tenemos que confrontar la situación socio económica por la cual atravesaba Moquegua antes del 2001, coincidente con el terremoto del 23 de junio. Al siguiente mes (julio), de ese mismo año el Congreso de la Republica promulga la Ley 27506 reordenando la forma de distribución del Canon y Regalías Mineras motivando una aceleración inusitada de la economía regional, la explotación de los recursos naturales que se venía realizando desde los años  sesenta, a partir de ese momento regresaría en porcentajes estipulados tanto en la Ley como en su reglamento: DS No 005-2002-EF del 06 de enero del 2002.

 El estado peruano decidía por fin, una nueva forma de distribución de las utilidades obtenidas desde la actividad minera; las regiones, las provincias y los distritos en donde se encontrase el mineral, recibirían como compensación presupuestos frescos para la ejecución de obras de infraestructura en cada uno de sus ámbitos, podrían dirigir el 5% de sus presupuestos para investigación regional, las universidades nacionales estacionadas en el ámbito geográfico recibirían el 20% del presupuesto del Gobierno Regional para labores de investigación;, en pocas palabras, se establecía una plataforma descentralizada para planificar, ordenar y accionar la palanca del crecimiento y el desarrollo procesado desde el interior de las regiones que por obra y gracia de Dios almacenan en sus entrañas minerales sorprendentemente diversos y pretendidos por el mercado internacional.

Moquegua, al sur del Perú, estaba entre los afortunados. Jamás, durante la época republicana había recibido tanto efectivo contante y sonante para proyectar su desarrollo. La vieja sensación de olvido y postración desde los mandos centralistas empezaba a quedar en el olvido rápidamente. La bronca se empezó a anidar en otro ángulo del raciocinio y del corazón, la ineficacia en la ejecución presupuestal y una inacabable sensación de corrupción se iba instalando en las instancias de gobierno que administran esos ansiados recursos. Este es un problema interno, que deberá resolverse al interior de la familia porque “los trapos sucios se lavan en casa”.

 LA EMPRESA MINERA VERSUS  SOCIEDAD

 En este escenario las empresas mineras lograron grandes utilidades, miles de millones de dólares pasaron por sus arcas, sus funcionarios se aislaron en pequeñas ciudades o “villas” que cercaron en una vergonzosa concepción separatista y excluyente, en algunos casos se relacionaron con el sector fuerte de cada ámbito de su trabajo y la pasaron muy bien, pero su relación con el poblador común nunca se consolidó, no encontraron jamás sentido a la necesidad de establecer Tips de comunicación  que facilitase el camino para nuevas empresas que fueron llegando en busca de hacer lo suyo en la actividad minera. Lastimosamente no encontraron el camino liviano.

 Pero lo más lamentable es la actitud asumida por los actores de la nueva minería, no han logrado percibir que son nuevos tiempos también, no tienen la capacidad suficiente ni el interés real de comprender el renovado sentido de subsistencia que ha calado en el espíritu y en la inteligencia de ese poblador explotado y olvidado durante siglos. Ni los gestores de la nueva minería ni el mismo Estado son capaces de entender que los medios de comunicación han sido copados por esa gente que mira y ve pasar la oportunidad sin que se le tome en cuenta para nada importante; es así que ahora, cualquier ciudadano tiene acceso a los medios de comunicación, por lo menos en ese aspecto sus libertades han sido conquistadas, expresan sus reclamos, sus quejas e inclusive sus penas ante quien le da la oportunidad: el medio de comunicación. Esto le ha permitido ver las cosas de manera distinta, no le importa tener razón, lo que le importa es manifestarse, expresarse y decir aquello que le molesta: ver como su riqueza, la bendición de su suelo hace ricos a algunos aun sin merecerlo y a su costa.

 ECONOMIAS ALTERNATIVAS EN  LA MINERIA DEL FUTURO

En nuestro caso, un enfoque sociológico de la realidad regional es urgente y perentorio, de vida o muerte. El poblador común, el de a pie, el mismo que usa la combi que intenta subirle el pasaje de manera abusiva, sin darle nada en compensación, entiende que ese fondo llamado Canon Minero supera las posibilidades de quienes lo administran, no logran usarlo en su beneficio, más del 50% se les queda en el escritorio, el acceso al trabajo se ha vuelto relativo y perentorio, no existen obras ni proyectos que abriguen su mañana ni la de sus hijos, entonces ¿para que el apuro?, ¿para qué abrir nuevas heridas en su suelo si no servirá de nada?

 El conflicto es más grande de lo que parece, el problema de la autoridad es un asunto interno, entre vecinos, sabremos cómo resolverlo, pero quienes conducen las empresas mineras tienen la obligación vital de darle un giro de 360º  al timón de sus prioridades. No pueden ni deben menospreciar a una población que se ha sumado en un solo segmento, la clase media ha desaparecido, un peón en la escala de construcción civil gana un promedio de S/. 1,300.00 nuevos soles mensuales mientras que un docente no pasa de los S/. 1,100.00 nuevos soles, la inestabilidad laboral es la misma, las necesidades también. Lo que haría la diferencia es la esperanza en un mañana mejor.

 Eh ahí el quid del asunto. Los operadores de la minería no ha logrado encontrar ese eslabón, hoy por hoy, el 95% de la población sabe y entiende que una vez terminado el mineral la empresa se irá dejando una gran e inmensa soledad embadurnada de pobreza, es por eso que necesita con urgencia se le plantee una economía alternativa, la propuesta de una actividad de reemplazo, sustituta de la minera, creemos que no es tan difícil entenderlo, solamente se requiere de buena voluntad, de comunicación franca, de palabra cumplida y de acciones cubiertas de verdad absoluta, sin escondrijos a la vuelta de la esquina.

 Debo admitir que la tesis doctoral del economista Oscar Mory Ugarelli, plantea el asunto con mayor profundidad y sustento pero la tentación y las posibilidades que me brinda el periódico “En la Mira”, fueron demasiada provocación.